La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en el mes de Diciembre de 1999, concibe la educación como un derecho humano y un deber social (Art. 102); como un proceso integral y de calidad, a la que toda persona debe tener acceso, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocaciones y aspiraciones. Asimismo, garantiza la obligatoriedad desde el nivel de Preescolar hasta el nivel de Media, Diversificada y Profesional, y la gratuidad hasta el pregrado universitario. Para el logro de este precepto constitucional, el Estado venezolano asume la responsabilidad de crear y sostener instituciones y servicios educativos, así como también, considera que toda persona con discapacidad o necesidades especiales, tiene derecho al ejercicio pleno de su personalidad y de sus capacidades y a su integración familiar y comunitaria (Art. 81), Por otra parte, garantiza la atención de las personas con necesidades especiales (Art. 103).
De allí que la Educación Especial como modalidad del sistema educativo venezolano dirige sus acciones a una población que por presentar alguna condición de carácter sensorial, intelectual, motor, etc., requiere de una atención educativa especializada a través de estrategias y recursos adaptados a sus características y necesidades (Ley Orgánica de Educación, Art. 32). Dentro de esta modalidad se ubica el Área de Deficiencias Visuales, responsable de ofrecer atención integral a las personas ciegas y deficientes visuales con o sin otras condiciones asociadas, respondiendo a los mismos fundamentos rectores de la educación en general, como, Democratización (derecho universal a la educación en igualdad de condiciones y oportunidades); Modernización (adecuación de las propuestas pedagógicas acordes a las demandas de la sociedad actual) e Integración (desarrollo integral para la inserción del individuo en el medio social).
En este contexto, el Centro de Atención Integral al Sordociego C.A.I.S., institución oficial (único en el país), dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Educación, adscrita al Distrito Escolar N° 6 de la Zona Educativa del Estado Miranda y creada el 01 de Octubre de 1995 como Unidad Operativa del área de Deficiencias Visuales de la Dirección de Educación Especial, orienta la praxis pedagógica hacia la atención directa e integral de los niños y niñas, jóvenes y adultos que presentan Deficiencias Visuales y Auditivas (Sordoceguera) con o sin otras condiciones asociadas, por parte de un equipo interdisciplinario que facilita el desarrollo integral de esta población utilizando estrategias acordes con sus características y necesidades individuales y grupales, y con las teorías y técnicas específicas del área, creando ambientes de aprendizaje fundamentados en experiencias significativas. Al mismo tiempo, se encarga de diseñar, elaborar, adaptar y utilizar materiales instruccionales, instrumentos y equipos técnicos especializados y actualizados que se empleen en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por su condición de unidad de apoyo no está concebido para ofertar escolaridad a su población, pues esto es competencia de los planteles donde están integrados los educandos, razón por la cual, este servicio debe realizar acciones de manera cooperativa y coordinada con instancias educativas a nivel intramodalidad e intrasectorial y con otros sectores (intersectorial).
Por otra parte, en lo que respecta a la Integración Escolar, el C.AI.S. tiene la competencia de orientar, asesorar y coordinar acciones con las instituciones educativas que atienden a esta población a fin de garantizar un proceso de educación integral.
En Venezuela la atención a las personas con Deficiencias Sensoriales comienza cuando hacia la década de los años treinta del siglo XX, llega a Venezuela proveniente de Grecia, el Sr. Mevorah Florentín, quien presentaba la discapacidad que hoy se conoce como Sordoceguera. Poseía restos visuales y auditivos leves, usaba lentes y prótesis auditivas. Al no existir alguna institución educativa que se ocupara de la atención de las personas ciegas y sordas, y conociendo él los sistemas para la enseñanza de las personas ciegas a través del Código Braille creó, con la ayuda de distinguidos miembros de la sociedad venezolana, el Instituto Venezolano de Ciegos, el cual también extendía su labor hacia las personas sordas, en el año 1936. También fundó por aquellos mismos años la primera imprenta de libros Braille.
La participación oficial se hace presente cuando el 1 de octubre del año 1937, se crea la Escuela Federal Primaria No. 1261, la cual atendía ciegos y sordos y que fue única en su género en el país. Su modelo de atención educativa fue el prototipo de escuela residencial, segregando así al educando de su contexto familiar y social. En cuanto a los sordos, el Consejo Venezolano del Niño, en 1950 contrata un grupo de religiosas españolas, especialistas en la educación de sordos, para dirigir una escuela-taller que nació tras la decisión de separar del Instituto Venezolano de Ciegos a los alumnos sordos. Posteriormente en 1959 se crea la Escuela Oral del Instituto Venezolano de Fonoaudiología adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
Es a partir de 1960 cuando el Ministerio de Educación sienta las bases para la educación especial incorporando a la Dirección de Primaria y Normal, la Oficina de Preescolar y Excepcional, iniciando así la formación de docentes, contratando para ello personal extranjero y creando en Caracas la primera escuela para sordos, la cual se denomino “Escuela Especial para Sordos Nº 1”. Desde ese momento se fortalece la educación especial oficial ya que se crean las dependencias administrativas en el Ministerio de Educación para efectos de la supervisión escolar y se fundan escuelas de educación especial en todo el país.
Por otra parte, a partir del año 1965 el Ministerio de Educación asume la educación especial de las personas con deficiencias sensoriales, creando la Escuela Nacional Luis Braille integrando las escuelas unitarias que funcionaban en la Sociedad Amigos de los Ciegos (Instituto Venezolano de Ciegos).
De tal manera, se pasa de una atención uniprofesional a una atención multidisciplinaria para lo cual se incrementa el personal docente, se incorpora personal técnico y maestros especialistas para la atención de “educandos multiimpedidos”. Por otra parte, se implementan cursos de capacitación para el personal en servicio, a través de convenios con organismos internacionales.
En el año 1975, se crea la Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación, dándole así carácter legítimo a la atención educativa especializada de la población con necesidades especiales, estando las personas con deficiencias sensoriales atendidas en unidades operativas de las áreas según el déficit sensorial (IEE de sordos o IEE de ciegos).
En este sentido, la atención de las personas con sordoceguera comienza de manera incipiente cuando en el año de 1994 se presenta ante la Dirección de Educación Especial el proyecto PAINS (Programa de Atención Integral al niño sordo con otras categorías asociadas) el cual da a conocer la presencia de una población de personas con sordoceguera. A raíz de esta situación, se crea en 1995 el CAISVE (Centro de Atención Integral al Sordociego en Venezuela), quien bajo el asesoramiento del Programa Internacional Hilton Perkins, capacita al equipo interdisciplinario responsable de la atención de esta población.
En el año de 1997, con la reorientación político-conceptual de la Educación Especial la institución se convierte en C.A.I.S (Centro de Atención Integral al Sordociego) el cual es un servicio de apoyo a las instituciones de Educación Especial y de los niveles y otras modalidades del sistema educativo que atienden las personas con sordoceguera.
CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN
El Centro de Atención Integral al Sordociego C.A.I.S., garantiza el derecho a la integración y participación activa dentro del contexto familiar, escolar y social a niñas, niños, jóvenes y adultos que presentan deficiencias sensoriales auditivas y visuales. En tal sentido, el Área de Deficiencias Visuales de la Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación y Deportes, en el documento de Conceptualización y Políticas (1997) caracteriza a la población atendida de la siguiente manera:
Ciego: Es toda persona que requiere de técnicas y procedimientos específicos para relacionarse con el medio y adquirir conocimientos debido a que no percibe ni proyecta luz y requiere de los sentidos no visuales.
Deficiente Visual: Persona que requiere de la adecuación de caracteres visuales a su capacidad visual, por lo que necesita estimulación del potencial visual de manera constante y progresiva.
Ciego o Deficiente Visual con Condiciones Asociadas: Son las personas que presentan asociado al déficit visual, algún compromiso en sus funciones intelectuales, sensoriales o motoras, por lo que requiere de técnicas, procedimientos y adaptaciones especiales que le facilitan su ingreso, prosecución y culminación en el sistema educativo.
De esta última caracterización se desprende la población con Deficiencias Auditivas Y Visuales (Sordoceguera) la cual queda definida como “aquellas personas que requieren de estrategias pedagógicas específicas para el abordaje de la Comunicación y el Lenguaje como elementos esenciales para su aprendizaje y desarrollo, debido a que sus potencialidades auditivas y visuales no permiten que dichas áreas se desarrollen de la manera más natural posible”. (Equipo C.A.I.S., 2006)
Con el propósito de responder a las necesidades educativas de las personas con sordoceguera, es imprescindible tener una interpretación pedagógica de los efectos y las implicaciones en el aprendizaje y en el desarrollo que pueden provocar los diferentes tipos de esta condición y que están relacionados con los factores etiológicos, el momento del surgimiento de la condición, el grado de pérdida sensorial, estabilidad y deterioro en el funcionamiento de ambos analizadores. Todo esto, a su vez, como lo refleja la definición expresada, repercute sobre el lenguaje y el modo de adquisición de aprendizaje de diferentes sistemas comunicativos, aspecto muy importante a considerar en la proyección de la estrategia e intervención educativa en las personas con esta condición.
En este sentido, las personas con sordoceguera no son todas iguales y la experiencia social y comunicativa de cada una de ellas es muy particular, dependiendo casi siempre del alcance funcional de la visión y de la audición o de la posibilidad de obtener la información sobre el mundo a través del tacto u olfato. Sin embargo, como regla, en todas estas personas con sordoceguera se constatan serios problemas de comunicación y aprendizaje, falta de socialización y de un clima de seguridad para cubrir sus necesidades especiales, dependiendo de una educación individualizada que les permita prepararse acorde con sus potencialidades para la vida adulta e independiente.
De allí, que como punto de partida hacia una clasificación de la población con sordoceguera se tiene que la misma puede ser:
• PERSONAS CON MAYOR GRADO DE COMPROMISOS (SENSORIALES, COGNITIVOS, MOTORES): es la población con condiciones asociadas que requiere de un programa individualizado con proyección a sistemas de protección.
• PERSONAS CON MENOR GRADO DE COMPROMISO: es la población con potencial para la integración en el medio escolar o laboral.
MODALIDADES DE ATENCIÓN
Para garantizar la atención educativa integral de la persona sordociega, el Centro de Atención
Integral al Sordociego – C.A.I.S establece dos modalidades de atención:
DIRECTA: a la población con condiciones asociadas que por su grado de compromiso no puede ser aún integrada. Esta puede ser PERMANENTE o por SESIONES.
COMO UNIDAD DE APOYO: a fin de garantizar la Atención Educativa Integral de la población que asiste a las unidades operativas de la modalidad de Educación Especial o de otras modalidades y niveles del sistema educativo. Esta modalidad se combina con la modalidad de atención directa por sesiones.
En la modalidad de Educación Especial se administran unidades operativas tales como: Unidades Educativas (U.E.E.E) y los Centros de Atención Integral (C.A.I), ubicándose los primeros en la categoría de planteles y los segundos como servicios de apoyo.
En lo que respecta a los planteles se cuenta con las Unidades Educativas de Educación Especial para Deficiencias Visuales, para Deficiencias Auditivas y para Impedimentos Físicos, y con los Institutos de Educación Especial de Retardo Mental.
En cuanto a los Centros de Atención Integral se cuenta con los C.A.I de Deficiencias Visuales (C.A.I.D.V); de Parálisis Cerebral (C.A.I.P.A.C); de Autismo (C.A.I.P.A) y el Centro de Atención Integral al Sordociego (C.A.I.S). Otros servicios de apoyo son los Centros de Desarrollo Infantil (C.D.I), los Centros de Rehabilitación del Lenguaje (C.R.L), los Equipos de Integración Social (E.I.S), los Talleres de Educación Laboral (T.E.L) y las unidades operativas del área de Dificultades de Aprendizaje: Aulas Integradas (A.I), Unidades Psicoeducativas (U.P.E) y Centros de Niños con Dificultades de Aprendizaje (CENDA)
Todas estas unidades operativas requieren articular sus acciones entre ellas y con otras unidades operativas de los niveles y otras modalidades del sistema educativo para garantizar la atención educativa integral a las personas con necesidades educativas especiales.
Entre los CRITERIOS DE UBICACIÓN para la integración de las personas con sordoceguera a las unidades operativas de la modalidad o de otros niveles y modalidades del sistema educativo se consideran de vital importancia:
• LAS CARACTERÍSTICAS Y NECESIDADES DE LA PERSONA CON SORDOCEGUERA
• EL ENTORNO LINGÜÍSTICO QUE FAVORECERÁ EL DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN Y DEL LENGUAJE
• LAS ADAPTACIONES CURRICULARES QUE FACILITARAN EL ACCESO Y MANEJO DE LA INFORMACIÓN
ATENCIÓN EDUCATIVA INTEGRAL
En lo que respecta a la atención educativa integral de la persona sordociega se requiere del abordaje pedagógico de todas las áreas inherentes al desarrollo humano, sin embargo, se hace necesario el énfasis en:
• DESARROLLO DEL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN: LENGUA DE SEÑAS VENEZOLANA, LENGUA ESCRITA EN CARACTERES TÁCTILES (BRAILLE), ESPAÑOL ORAL, COMUNICACIÓN AUMENTATIVA Y ALTERNATIVA.
• ADAPTACIONES CURRICULARES
• ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD
• FISIOTERAPIA
• TERAPIA OCUPACIONAL
• ESTIMULACIÓN SENSO-PERCECTUAL
• INTEGRACIÓN SENSORIAL
• COMPETENCIAS PARA DESENVOLVIMIENTO INDEPENDIENTE (AVD)
En este sentido, es importante dejar claro que independientemente de la ubicación de la persona sordociega en cualquier unidad operativa de la modalidad de Educación Especial o de otros niveles y modalidades del sistema educativo, cualquier profesional que asuma la atención educativa de esta población debe tener conocimientos sobre la especificidad de la atención de la persona sordociega, la cual corresponde a las áreas anteriormente mencionadas. De allí la responsabilidad del Centro de Atención Integral al Sordociego C.A.I.S para la formación permanente del personal en servicio en cuanto al abordaje pedagógico de la población en cuestión.
Prof. Carolina Ortega
Sub-Directora (I)
Centro de Atención Integral
Al Sordociego – C.A.I.S
Julio, 2006
Utilizando la Lengua de Señas "Mano sobre Mano" es una de las formas de comunicación con las personas sordociegas 
Aqui me encuentro calzándome mis zapatos luego de disfrutar del colchón de aire durante la fiesta de Fin de Curso del C.A.I.S.
Mi maestra me enseña mucho pero con mis compañeros aprendo más. 
Aprendiendo a comunicarnos con las personas con sordoceguera 
Primer Grupo de participantes en el Curso Teórico-Práctico de Atención Educativa Integral de la Persona Sordociega en el marco del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela (Abril-Mayo, 2005) 
Es contagiante la alegría de Andreína al reencontrarse con sus compañeros de la Unidad Educativa de Educación Especial "Mevorah Florentín" (Mayo, 2005) 